Conduce un coche eléctrico del Grupo Volkswagen

Un coche eléctrico (BEV) no lleva motor de combustión interna. La propulsión del coche viene únicamente de la batería, la cual puede cargarse desde una toma eléctrica externa.

Un coche híbrido (HEV) combina un motor de combustión interna con un motor eléctrico, pero no se puede cargar desde una red externa. La batería que alimenta el motor eléctrico se carga únicamente durante la conducción y solo está pensada para trayectos cortos, especialmente para la puesta en marcha.

Un coche híbrido enchufable (PHEV) combina el clásico motor de combustión interna con un motor eléctrico que puede cargarse desde una toma eléctrica. Puede funcionar únicamente en modo eléctrico, con una autonomía de 50 y 60 kilómetros.

Conducir un vehículo eléctrico resulta económicamente ventajoso porque a la larga te permite ahorrar costes:

• La electricidad es más barata que el combustible 
• El impuesto de matriculación es gratuito 
• Los gastos de mantenimiento son menores 
• Sufre menos averías

Además, si optas por un renting de coche eléctrico, puedes disfrutar de todas estas ventajas sin preocuparte por los gastos de mantenimiento y reparaciones, ya que están incluidos en la cuota mensual.

Si bien es cierto que esto depende del tamaño de la batería y el tipo de carrocería del vehículo, la autonomía de los coches eléctricos es mayor de lo que crees. Por ejemplo, si diariamente recorres una distancia aproximada de 50km para ir y volver del trabajo, solo necesitas hacer una o dos cargas por semana.

En caso de trayectos más largos, dispones de una amplia red de estaciones de carga de vehículos eléctricos a lo largo del país.

Cargar un coche eléctrico no solo es más económico que repostar, también es más fácil de lo que imaginas. Puedes hacerlo en casa con un enchufe doméstico o, preferiblemente con un cargador de pared o wallbox para mejorar la velocidad de carga. Fuera de casa, dispones de la red pública con más de mil puntos de recarga para vehículos eléctricos repartidos en todo el país. Esto es especialmente importante si estás pensando en comprar un coche eléctrico y necesitas tener acceso a una red de recarga fiable.

El renting de coches eléctricos es un servicio que permite alquilar un vehículo eléctrico a largo plazo, pagando una cuota mensual que incluye todos los gastos asociados, como mantenimiento, seguro, y reparaciones, sin la necesidad de comprar un coche eléctrico.

• Mantenimiento y reparación de averías con recambios originales.
• Servicio de seguro y complementario de reparaciones.
• Asistencia en carretera disponible 24 horas.
• Gestión de trámites administrativos: multas y pago de impuestos.
• Servicios opcionales: tarjeta de carburante y peaje. También puedes incluir el cargador y la instalación dentro de la cuota y pagarlo cómodamente. Al final del contrato es tuyo.